La seguridad que no se vende, solo se emite
La seducción de una mujer no se limita a fórmulas exactas. No se atrapa en normas rígidas ni frases de autoayuda. El deseo no depende solo del espejo, ni su paso firme al cruzar una avenida (aunque eso tenga su efecto). Hay capas invisibles, gestos mínimos y un cóctel de señales que juntas generan ese hechizo que derrite miradas y detiene rel